Mini Guía para Cuidar a un Adulto mayor sin Quemarte
Estoy en una etapa difícil de mi vida: el reconocer la fragilidad de los progenitores al envejecer; uno con bastón se apoya en mi para poder llevarlo a ver a su esposa que esta internada desde hace una semana en el hospital por un episodio cerebro-cardio-vascular. Que se pudo haber evitado.
Todo esto lo aprendí entre sueros, lágrimas escondida en el baño y con frappé con extra extra azúcar y chispitas….
Estás en la sala de espera, agotada. Te sientes culpable si te duermes, si comes, si te distraes. Pero cuidar no debería significar borrarte. Aquí, una guía nacida desde mi experiencia directa como cuidadora de mi madre hospitalizada, para sobrevivir sin desaparecer en el proceso:
Nombrar el burnout: No es flojera, no es ingratitud. Es agotamiento físico, emocional, mental. Y sí, tiene nombre. Y merece atención.
Microcuidados posibles en el hospital: Respirar profundo 3 veces. Comer sin culpa. Pedir un café sin justificarte. Llorar en el baño. Leer un capítulo. Ver memes. Todo cuenta.
Cómo hablar con la familia: Sé clara. Sé directa. Haz listas. Di “yo no puedo todo” sin remordimiento. Aunque suene duro. Aunque nadie lo haya dicho antes. Haz un contrato previo de respeto entre cuidadores
Redes que ayudan: Busca tanatólogos, psicólogas comunitarias, grupos de apoyo. No todo es terapia de $900 la hora. Hay colectivas, hay iglesias, hay amigas. Hay podcast, como Matrioskas, que acompañan en la madrugada.
Mi kit emocional para las guardias:
Una playlist para llorar sin pudor
Libreta para anotar lo que sí pude hoy
Un par de calcetines suaves
Snack favorito y chocolatoso o extra sensoiral como frituras de betabel
Mantra escrito en papel: Estoy viva. También yo importo.
Un cuaderno para escribir con verborrea y otro de bitácora del paciente.
usar brasiere deportivo o super suavecito sin varillas… ropa suave y no entallada pero no pants por amor propio, lavarme los dientes y traer la boca roja siempre que lo recuerde….
Esta entrada acompaña el nuevo episodio de Matrioskas. Escúchalo mientras haces guardia, lloras en el baño o respiras antes de entrar a la habitación: Matrioskas, Ep. 36: Cuidar sin quemarse con la psicologa clínica especializada en envejecimiento Patricia Arredondo @psicologapatriciaarredondo